Ananda Yoga Fuerteventura

Hola, soy Beby Martínez, y te voy a contar brevemente mi historia:

Durante 20 años trabajé en el séctor de la banca con puestos de responsabilidad, la presión

y sobrecarga de trabajo diaria me llevaron a conocer de primera mano lo qué es el estrés y

la ansiedad.

En el año 2015, después de 22 años de relación de pareja y con una niña de 11 años,

decidí separarme, y a los pocos meses mi padre sufrió una isquemia que se complicó y

estuvo un mes y medio ingresado en el hospital y en UCI. El era el cuidador de mi madre,

que tenía alzheimer desde hacía unos años y ya estaba encamada. Ellos vivían en Las

Palmas y yo en Fuerteventura. Así que de repente se sumaron varios estresores que me

llevaron al borde del colapso, crisis de ansiedad, insomnio, vértigos, problemas digestivos,

trastorno de tiroides y una larga lista de síntomas que no eran otra cosa más que mi cuerpo

gritando.

Por causalidad, que no por casualidad ( ya que no creo en las casualidades) conocí el yoga

y empecé a ver resultados de mejoría en mi salud, así que poco a poco fuí descubriendo

esta práctica milenaria, y decidí hacer la formación de Profesora de Yoga, sin otro objetivo

que profundizar en mi propia práctica personal. Esto me llevó a sumergirme en el

autoconocimiento y seguí formándome en otros ámbitos (PNL, Eneagrama, Coach, Sistema Ludocorporal,

Terapias energéticas, Terapia de sonido, etc)

A pesar de que mis circunstancias personales cada vez se complicaban más y la presión

del entorno laboral aumentaba, poco a poco fui encontrando la paz en medio del caos. Descubrir eso

para mí tuvo el efecto WOW, y me llevó a tomar una decisión importante en mi vida y pegar

un giro de timón .

En el 2019 decidí acogerme de forma voluntaria a un ERE y dejar el mundo de la banca,

para entregarme a mi vocación, acompañar a otras personas en procesos de cambio y

transformación.

Desde ese momento tuve claro mi objetivo: compartir y enseñar lo que aprendí y lo que me sirvió

para encontrar mi equilibrio, mi bienestar y mi serenidad.

En el 2021 perdí a una de las personas más importantes y referente en mi vida, mi madrina.

Tuve la suerte de poder acompañarla en el proceso de enfermedad, estar a su lado en sus

últimos días y acompañarla en su último aliento. Esta acompañamiento hecho desde la consciencia y con la perspectiva que me aportó mi transformación anterior marcó una gran diferencia en cómo lo viví.

A los tres meses, en septiembre de 2021, abrí mi sala , Ananda Yoga

En el 2023, volví a vivir la misma experiencia de acompañamiento y despedida de un ser querido, pero esta vez con mi padre.

Siento que haber estado al lado de estas dos personas, tan importantes para mí, en su último

instante ha sido un regalo. Poder estar serena, dándoles todo el amor y dedicándole las

últimas palabras que escuchaban antes de su partida, estando en presencia y con

consciencia facilitó que esta dura experiencia me sirviese para recoger dos aprendizajes: Por un lado aprender a soltar

y dejar ir (desapego). Y por otra parte, entender que aunque las experiencias que la vida nos trae a veces son dolorosas, es posible transitarlas sin sufrir.